Escribo esta entrada para hacer partícipe al mundo entero de que: HE CONOCIDO EL AMOR.
Ha sido un poco duro explicarle a Nata que estos años a su lado no han significado nada. Que justo en el momento en que he conocido al amor de mi vida, ninguna de las experiencias compartidas con él me ha hecho dudar ni un instante...
Pero centrémonos en el presente: Trece, que es como se llama mi príncipe azul, llegó a la familia el pasado viernes, como capricho de mi prima Rebeca.
No soy capaz de numerar sus virtudes ni su increíble atractivo físico: Tiene unos ojos negros juguetones que me vuelven loca, mucho pelo (como debe ser...¡¿que es eso de la depilación?!) color canela, y tan suave... Sus movimientos son algo torpes...¡lo que le da un encanto irresistible!
En fin, no se puede explicar. Una imagen vale más que mil palabras.
He de ganarme su amor a cualquier precio...y algo me dice que a través del estómago es una buena posibilidad.